CUIDADOS BÁSICOS PARA LOS ANIMALES DE COMPAÑIA: PERROS Y GATOS
Aprende

Tener una mascota en casa implica asumir una serie de compromisos en cuanto a su bienestar y cuidados. A continuación, se presentan una serie de consejos para ayudarte en esta tarea.

Elección del animal y adaptación al hogar

Antes de adoptar un animal, es importante reflexionar si estás preparado para ello. Debes considerar si cuentas con el tiempo necesario, paciencia y constancia para atenderlo, además de estar dispuesto a dedicarle parte de tu tiempo libre y corregir su conducta cuando sea necesario.

Para una buena convivencia, especialmente con perros, es esencial tener en cuenta las características específicas de cada raza y prestar atención especial durante sus primeras semanas en el hogar.

Algunos elementos que debes tener listos antes de que llegue la mascota incluyen: cama, recipientes para comida y agua, correa y collar para perros, o una bandeja sanitaria para gatos. También se recomienda un kit básico con cepillos o peines, toallitas para limpiar ojos y oídos, y cortaúñas.

Alimentación

Una dieta equilibrada es fundamental para mantener a tu mascota sana. Lo más adecuado es ofrecer alimento seco, adaptado a su etapa de crecimiento y necesidades específicas. Se debe evitar el consumo de alimentos crudos, ya que podrían provocar enfermedades parasitarias.

Hay que vigilar el peso del animal. Un perro o gato en forma debe tener costillas palpables y una figura similar a un reloj de arena al verlo desde arriba. Existen alimentos específicos en el mercado para controlar el peso.

Durante la gestación y lactancia, las hembras deben consumir alimentos de alta calidad. En estas etapas, se recomienda aumentar la cantidad de comida, especialmente durante la lactancia, llegando a triplicar la ración normal en la tercera semana.

Higiene

  • Baño: No hay una frecuencia exacta, aunque se recomienda al menos una vez al mes, o cuando el pelaje esté sucio. Los gatos suelen tolerar menos el baño, pero es posible acostumbrarlos. Siempre se deben usar productos especiales para animales.
  • Cepillado: Es recomendable hacerlo todos los días para mantener su higiene sin dañar la piel.
  • Oídos: Límpialos con una gasa y productos específicos que se introducen en el oído, se masajea la zona y luego se limpia.
  • Uñas: Algunos perros necesitan que se les corten las uñas, sobre todo los espolones. Los gatos pueden usar rascadores para mantenerlas en buen estado.
  • Dientes: Presiona suavemente la boca del gato para abrirla y revisar sus dientes. Normalmente se limpian al masticar pienso seco o jugar con juguetes especiales. Si hay sarro o mal aliento, consulta al veterinario.

Educación

Los perros, por su naturaleza social y jerárquica, deben aprender desde pequeños a reconocer su lugar tanto en casa como fuera (visitas al veterinario, parques, hogares ajenos...).

Hay un momento clave en su desarrollo, entre las 3 y 10 semanas de vida, en el que deben familiarizarse con su entorno para evitar futuros problemas de conducta. Esto les ayuda a convivir mejor con otros animales y adaptarse a diversos estímulos del ambiente.

Debemos enseñarles reglas básicas mediante órdenes sencillas. Usa frases cortas diciendo primero su nombre y refuerza positivamente sus buenos comportamientos. Por ejemplo, si tira de la correa, corrige su posición y prémialo cuando camine bien. Puedes enseñarle a sentarse o tumbarse con suaves empujes físicos y refuerzos positivos.

Es importante corregir conductas indeseadas como morder, sujetando su hocico de forma firme pero adecuada según la raza y la situación.

El lenguaje de los gatos es más complejo. Expresan emociones con posturas típicas (esconderse, estirarse, bostezar, adoptar posturas de caza). También se comunican mediante gestos corporales, sonidos y con el marcaje territorial a través de la orina.

La educación básica incluye una serie de comportamientos expresados por el perro de forma natural que pasamos a asociar a una señal verbal o gestual y que, en su conjunto, cuando se desarrollan de forma adecuada, suponen una herramienta de control y comunicación fundamentales en la relación con nuestros perros.

Suelen incluirse dentro de este grupo los siguientes comportamientos:

  • Sentado
  • Tumbado
  • Quieto
  • Junto
  • Llamada

¿Qué beneficios supone la aplicación de estos ejercicios?

A través de la obediencia o educación básica conseguimos en primer lugar desarrollar una serie de capacidades y habilidades físicas y mentales en el perro que consiguen aumentar el control en determinadas situaciones que pueden producirse durante el paseo o en el interior del domicilio. Por ejemplo, confiar en que el perro va a detenerse en un paso para peatones, va a acudir a la llamada cuando se lo pidamos o va a permanecer tumbado durante un trayecto en metro.

Además, ayuda a establecer una vía de comunicación eficaz y deseable a través de la observación y el reconocimiento del trabajo bien realizado mediante la entrega de premios y refuerzos de cualquier tipo.

Aumenta la atención del perro hacia el guía, la confianza y las expectativas positivas respecto a sus indicaciones. Conseguimos que el perro esté deseando que le enseñemos nuevos comportamientos, por lo que será un individuo muy proactivo.

Ciclo reproductivo y esterilización

Las perras entran en celo entre los 6 y 10 meses de edad, mientras que las gatas pueden tener múltiples celos seguidos, influenciados por la temperatura y la luz.

El sangrado en perras durante el celo es normal y suele durar unos 10 días, aunque puede variar. En esta fase atraen a los machos, pero aún no están receptivas.

Las gatas en celo suelen estar inquietas, maúllan mucho, comen poco y buscan el contacto físico. Pueden aparearse varias veces con diferentes machos.

La esterilización, tanto en machos como en hembras, es una cirugía para retirar parcial o totalmente los órganos reproductivos. Esta intervención mejora la calidad de vida del animal, al prevenir enfermedades como infecciones uterinas y tumores.

También existen tratamientos hormonales para evitar la reproducción, pero la castración es el método más seguro y recomendado, ya que previene embarazos no deseados, enfermedades y problemas de comportamiento relacionados con el ciclo sexual.

Visitas al veterinario

Perros y gatos necesitan vacunas y desparasitaciones periódicas. El veterinario definirá el calendario adecuado, con refuerzos anuales en adultos y un esquema específico para cachorros.

Incluso sin signos de enfermedad, se aconseja una revisión anual. En estas visitas, se debe verificar el microchip y hacer una evaluación general del estado del animal. Sigue siempre las indicaciones del veterinario.

Si tu mascota muestra síntomas como falta de apetito o apatía, acude al veterinario. En gatos, usa siempre un transportín para el traslado y no lo dejes suelto en la sala de espera. Lleva una lista con los síntomas observados para facilitar el diagnóstico.

Actividad física

El ejercicio regular es clave para la salud física y mental de tu mascota. Evita sacarlos a pasear durante las horas más calurosas del día. Al igual que las personas, los animales pueden lesionarse, por lo que es importante regular su actividad y evitar esfuerzos excesivos.

El ejercicio ayuda al perro a expresar conductas naturales como olfatear o explorar. También es una oportunidad para reforzar el vínculo con el dueño y continuar su educación.

Los gatos que viven en el exterior se ejercitan por sí mismos. Si viven en interiores, necesitan juguetes y actividades que estimulen su cuerpo y mente.